La Persecución retorcida
Parpadeó la delusa azul razón
Una ojeada de perversión Suspiró apurada la chispa Por el vaivén de la oscura locura
La radiante alibelula. Silente.
En su narciso tornasol
Soñó anonadada, intransigente
Dilema de color lingüístico La termodinámica insurgente
Buscó en el lago etéreo
La duermevela de tu engaño
Se incendió el arcoíris
Solapando el petricolor
Se asoma la soledad
Una cucharada de eternidad
La radiante alibelula. Silente.
En su narciso tornasol
Soñó anonadada, intransigente
Ultramares histéricos
De los amores rebuscados
Estrenan en su afán De los terrosos apaciguados
En la dirección pluscuamperfecta De la infranqueable gota Intervienen las iridiscencias De las tristezas trasnochadas
Buscó en el lago etéreo
La duermevela de tu engaño
El nuestro aroma equidistante
Deviene como un incubo
Él, armonioso y abrazante
Reconvexo gracias al antaño
Amansó los huracanes
Del tergiversar transparente
Con su ambivalencia aquamarfil
Del agnóstico desajustado
Así el cielo visceral se desdibujó
Comentarios
Publicar un comentario